En verdad, la magia se manifiesta mediante un llamamiento, que constituye una forma de mostrarse en este fabuloso mundo. Para algunos de nosotros tal cosa surge en nuestro interior, tan natural como un viento que acaricia la tierra, animándonos a animarnos a volar. Ignoramos de donde procede esa llamada, que nos incita a descubrir quienes somos y que debemos hacer mientras estamos en la tierra, buscando nuestro verdadero objetivo.
A veces los poderes de la magia nos llegan durante la noche, de forma inesperada y espontánea. Mientras nuestra alma dormita, se une con las oscuras formas de la noche, buscando los suaves resplandores que iluminan nuestros sueños. Tal vez en ese momento nocturno nos visite un ave (una lechuza o cuervo) y vuele 3 veces alrededor nuestro mientras dormimos. Ese pájaro de la noche nos invita a despertar a que tengamos una visión dentro de nuestro mismo sueño. Y después nos llega un cántico; que al principio, solo lo oímos de forma leve, pero que va aumentando de tono, como si quisiera hablar a lo mas profundo de nuestro corazón.
A través de ese canto el pájaro nos llama, y entonces sabemos que la música del encantamiento solo nos pertenece a nosotros; es un canto cuyo poder y significándonos enriquece y nos guía a medida que vamos caminando por la vida. Ese cántico que se nos ha concedido durante el sueño es algo que hemos de recordar cuando cada mañana despertemos, evocándolo en nuestros corazones como un regalo del nuevo día.
A otros tal vez no se les aparezca el pájaro de la noche, ni ningún otro guía o espíritu benéfico. Para estos buscadores de la magia, se debe iniciar entonces un viaje del alma, necesario para encontrar a los guías que habrán de apoyarnos y nutrirnos en esta vida. Estos guías nos llevaran a las grietas existentes entre los mundos, hacia los valles interiores que conducen al Velo de Niebla, y hasta la compañía de los antiguos, que danzan el en alba del Primer Día.
Existe un árbol, un poderoso Roble Sagrado, que es como mil robles fundidos en uno; un árbol que se yergue hasta el cielo, y cuyas ramas se extienden tan altas que desaparecen en la bastedad del infinito. Sus raíces también se entierran en lo más profundo de la tierra, extendiéndose hasta las mayores profundidades que conforman la base de los Mundos Inferiores. Hemos de viajar a través de las ramas y de las raíces de este noble árbol, hasta que encontremos a nuestros espíritus benéficos – nuestros guías, nuestros familiares mágicos- , pues sin ellos el camino carecerá de sentido y de intención, y erraremos solitarios y sin propósito.
Cierra ahora tus ojos y concéntrate, en tu visión interior, en la forma y majestad de este poderoso árbol, de este Sagrado Roble de los Antiguos Misterios. Ahora observa que en la base de este árbol se abre una gran puerta de madera, sobre la cual se halla escrito tu nombre. Esta puerta te esta llamando para que entres en ella y explores los misterios que se encuentran en el interior.
Permaneciendo siempre en tu visión interior, pasaras ahora por un pasaje que te conducirá a lo largo de un oscuro y misterioso túnel que se va introduciendo en lo más profundo de la tierra.
Puede ocurrir que por un momento este túnel te parezca oscuro y prohibitivo, pero a su debido tiempo sentirás a tu alrededor la presencia de los espíritus de la tierra –duendes, elfos y juguetones espíritus de la naturaleza—que te apremiaran a seguir adelante y que te apoyan sin mostrarse visibles. A medida que te vas adentrándote este túnel divisaras, a lo lejos, una débil luz que lanza sus destellos vacilantes sobre las arrugadas paredes del túnel. Ahora esa luz te llama hacia sí, te anima a que sigas avanzando, y tu sabes que a medida que te aproximes a este origen pronto penetraras en otra región, en un mundo donde habita la magia, y en donde se otorga el conocimiento. Pues este es, con toda seguridad en dominio en el que pueden hallarse los espíritus benéficos, los familiares de poder, que formaran un vinculo duradero entre la magia y tu y que te ayudaran a encontrar tu propio camino en estas místicas regiones.
A medida que vas recorriendo más y más el camino hacia la luz, notaras que sus rayos caen con mas libertad sobre tu rostro, enriqueciéndote con mayor fuerza y con una valiente resolución. Finalmente, llegaras a un punto del túnel que se abre a un vasto espacio y que constituye el dominio infinito de la magia y de lo maravilloso. También habitan aquí los benéficos guías del espíritu.
Encárate ahora con los brazos extendidos hacia la mística luz, y llama en voz alta a tu aliado mágico—a tu espíritu benéfico—para que se te presente. Has de hacer que esta llamada surja desde el fondo de tu corazón, no solo palabras...sino un anhelo intenso que parte del alma. Y esta invocación surcara los aires como el torbellino que se forma en un torrente de montaña, de modo que puedas atraer a los seres espirituales que han de venir para servirte. No te pares a juzgar, en una primera instancia, quien pueda ser esta criatura; tampoco esperes que se trate de caballos alados, fieros tigres, etc.
Pues es posible que tal vez el ser espiritual que se presente ante ti sea un humilde gorrión, un tímido tejón o un pequeño ratón. Pues has de saber que todas ellas son criaturas de la naturaleza que tienen un lugar en este mundo y el otro. El espíritu benéfico que se te aparezca te ha sido concedido como un REGALO, y como tal has de recibirlo con la mejor voluntad y espíritu. Muy probablemente esta criatura danzara ante ti, y se te aparecerá procedente del Norte, del Sur, del Este o el Oeste. Dale la bienvenida en tu corazón, habla con el desde lo profundo de tu alma y danza con el en la luz mística, alegrándote de que los Señores y las Diosas de la naturaleza te hayan concedido tal regalo.
Y entonces, mientras abrazas esa criatura fuertemente contra tu corazón, emprende nuevamente el camino a través del túnel hacia el mundo del despertar de donde has venido, este guía benéfico ya estará contigo para siempre, y será tu servidor en el futuro, cuando vuelvas a aventurarte nuevamente hacia la mística luz. Porque ten en cuenta que tanto este guía, como otros que puedan presentarse de ahora en adelante, te ayudaran a encontrar el camino entre los Dioses y espíritus de los Mundos Interiores.
Ahora, tras recorrer nuevamente el túnel con tu aliado mágico, llegaras una vez mas a la puerta de madera que se encuentra en la base del poderoso Roble. Cierra con firmeza esa puerta tras de ti, con todo respeto hacia lo que se te ha sido concedido. Y tras permanecer ahí de pie, haciendo profundamente tuyo este regalo de conocimiento que te han dado los Dioses, y una vez que empieces a dar los primeros pasos por el camino de la magia, dos son las cosas que se requieren de ti. La primera es que debes tomar un nombre mágico que solo tú habrás de conocer; y la segunda es que debes de hacer una ofrenda a los Dioses en acción de gracias.
El nombre mágico que tomes ha de ser uno que resuene fuertemente en lo más profundo de tu alma, y que constituya así mismo un símbolo de tu unión con los místicos Mundos Interiores. Es necesario que tal nombre represente tu más preciado secreto, y a nadie se lo confíes, pues constituye tu propia esencia y tu poder. Mientras te encuentras de pie ante la puerta del Antiguo Roble –el portal de los misterios--, alza tus manos hacia los cielos y recibe este nombre mágico, que llegara y se te revelara cuando llegue el momento. Después, y a tu maneras una ofrenda de agradecimiento a los Dioses con algunas de esas preciosas cosas que se hallan en la naturaleza y que tu se las devuelves con el mejor espíritu. Esas cosas pueden ser pequeños objetos que tienen valor para ti: Una pluma de gran belleza, un hermoso canto rodado encontrado en el lecho de un rió, una hoja de árbol de bonitos tonos, o algún otro objeto que tu mismo hayas hecho...
Tomado del Libro de Merlín...
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