Salir de esa visión monocultural, uninacional, salir del monocultivo mental.
Así como el monocultivo ha deteriorado la madre tierra, la vitalidad y la fertilidad de la madre tierra, tenemos que salir del monocultivo mental que también ha deteriorado nuestra capacidad natural que cada uno tenemos. Estamos emergiendo en estados plurinacionales, saliendo del estado colonial, de la república que solamente nos ha sumido en una individualidad humanista.
Cuando hablamos de vivir bien, estamos hablando de un proceso de naturalización y no solamente de humanización, porque el proceso de humanización que occidente ha planteado sigue viendo al ser humano como el rey de la creación y a los demás seres como objetos. Vivir bien significa entrar en ese proceso de naturalización, volver a nuestra naturaleza, saber que todo vive y saber que todo está interconectado y todo es interdependiente. Salir de la premisa de occidente. Occidente dice: ganar no es todo, es lo único. Y nos sume en una competencia desleal, deshonesta entre humanos. No solamente humanos sino con todo tipo de existencia. Vivir bien significa comprender que si uno gana o uno pierde, todos hemos ganado o perdido.
Vivir bien significa mirar bien el horizonte, reconocer que la vida humana no es el único parámetro, ni la forma de entender a través de lo racional es la única. En aymara decimos: sin perder la cabeza caminemos la senda sagrada del corazón. Es abrirnos a la vida, es comprender que la vida tiene facetas importantes para reconstituir la vida misma.
Sariri del Ande
No hay comentarios:
Publicar un comentario