Es tiempo de que el discípulo cambie, es tiempo de moverse explicó el Ven. Ajpok-Oolal Domingo Dias
“El Sendero quiere decir camino, camino quiere decir caminar, es estar hoy en el valle, mañana en el desierto, otro día en las montañas, el que esta toda la vida en el mismo sitio en la misma experiencia, en el mismo trabajo no esta en el sendero, esta viviendo su destino pero no esta en el Sendero. El Maestre habla de cuatro Ashramas, que son cuatro etapas de la vida, como una indicación de cómo debe ser la vida del discípulo: Cambios periódicos en su conducta en su carácter en su ambiente, en su trabajo en todo tiene que cambiar, es una ley del cambio.
El peregrinaje exterior da la medida del peregrinaje interior, ósea que si yo viajo por fuera para hacer negocio, hasta ahí es que yo he llegado por dentro, si yo viajo por fuera para pintar cuadritos hasta ahí es donde yo he llegado por dentro, por eso el discípulo tiene que moverse, tiene que caminar para que le sirva de termómetro al caminar en el mundo.
Hay un problema en la Iniciación, es que Dios le ha dado un destino a cada persona, y se supone que esa persona debe hacer de su destino y de su vida su sendero, pero resulta que a mitad de camino, la persona no esta bien ubicada y quiere cambiar, quiere irse, quiere hacer otra cosa, entonces uno dice ahí hay una contradicción, Dios lo puso ahí para que el siguiera su sendero, pero él esta desubicado, entonces Iniciativamente lo correcto es que el discípulo, viva su sendero donde Dios lo puso, como Dios lo puso, con la gente que Dios lo puso, y por otro lado se habla que hay que romper los apegos, las cadenas, las limitaciones.
Cristo dijo el que no sea capaz de dejar padre, madre, trabajo, dinero etc. No es digno de ser mi discípulo. Entonces la interrogante es o dejar el lugar donde Dios nos puso o de donde Dios nos puso, avanzar”.
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