viernes, 19 de septiembre de 2008

... Camina con Fe


.... Milagro, Fe, Paz....


El solo hecho de respirar es un milagro..


Cada día los seres humanos somos testigos de muchos milagros que pasan a cada segundo en nuestras vidas. Somos actores y actrices del proceso de nuestra alma, de nuestro ser..


La vida es un gran regalo, es el tesoro mas preciado que tenemos para disfrutar, amar, sentir, llorar y por supuesto realizar.


Los procesos que vivimos a cada instante de nuestra vida, hacen de nosotros verdaderos seres humanos consientes de nuestro entorno, de nuestra búsqueda y encuentro.




jueves, 18 de septiembre de 2008

PALABRA REVELADORA


© Autor: Antonio Otzoy

La palabra reveladora es sencilla como la luz de una vela, tenue y a la vez, quema.
Es comparable con una sonrisa franca, porque manifiesta el deleite del corazón.
Es como el murmullo del manantial al correr de sus aguas.
Los hombres y las mujeres que cultivan su espíritu de paz, paciencia y amor, las reconocen, disfrutan de su belleza, diferentes e importantes para su experiencia diaria.

La palabra reveladora es aquella recogida gota a gota, abrazada y con la ternura de los corazones preservada.
Lentamente esa palabra va tomando forma, belleza y sentido de ser, que la hace apetecible. Ella es capaz de transformar, de liberar y de hacer soñar una vida con dignidad.
Algunos hombres y algunas mujeres, suspiran por ella, hablan de ella, la anhelan, les parece importante y necesaria para nuestro mundo.
Sin embargo, aquella palabra al contacto con nuestra realidad humana se esfuma.
Nuestro mundo está invadido por la desgracia, la insolencia, las mentes perturbadas no las perciben y dan rienda suelta a sus degeneradas palabras que aniquilan porque siembran dolor, angustia y muerte.

Dejemos que la palabra reveladora llegue a nosotros con su propia música, con sus tonadas altas y bajas, con su sabor y belleza, para que nuestro mundo conozca que esta palabra es la verdadera salida del corazón.
Hace comunidad para disipar la división, levanta al debilitado para que se incorpore al grupo como la gran familia.
Cambia la tristeza por alegría porque vibra en esas palabras la emoción y ternura de vida.
Seas tú y yo, hombres y mujeres instrumentos de esa palabra que nace del corazón de Dios para que vivamos como verdaderos humanos.

Guatemala 271207

domingo, 7 de septiembre de 2008

RECORDANDO EL PROPOSITO DE TU ALMA


Un extracto del libro Recordando el Propósito de su Alma:

“Un cargador de agua en la India tenía dos grandes vasijas, cada una colgando a cada extremo de un palo que llevaba sobre sus hombros. Una de las vasijas tenía una grieta en ella, y mientras que la otra vasija era perfecta y siempre entregaba una porción completa de agua al final de la larga caminata desde el arroyo hasta la casa del patrón, cuando llegaban, la vasija agrietada solamente llevaba la mitad.

Durante dos años completos, esto sucedió a diario, y el cargador de agua sólo entregaba una vasija y media de agua en la casa de su amo. La vasija perfecta se sentía orgullosa de sus logros, pero la vasija agrietada se sentía miserable, avergonzada de sólo poder hacer la mitad de lo que se suponía debía hacer. Después de dos años de lo que percibía ser un amargo fracaso, la vasija quebrada habló un día con el cargador de agua cerca del arroyo.“Me siento avergonzada de mí misma y quiero pedirte disculpas.” “¿Por qué? ¿De qué tienes que avergonzarte?” preguntó el aguador. “Sólo he podido, por estos últimos dos años, entregar la mitad de mi carga, porque esta grieta a mi lado hace que se riegue el agua por todo el camino de vuelta a casa de tu amo.

Por causa de mis defectos, tienes que hacer todo ese trabajo, y no recibes todo el valor de tus esfuerzos”, dijo la vasija. El aguador sintió compasión y dijo: “Al regresar a casa del amo, quiero que te fijes en las hermosas flores a lo largo del camino.” En efecto, mientras subían la colina, la vieja vasija agrietada se fijó en el sol que calentaba muchas hermosas flores silvestres al lado del camino, y esto lo alegró un poco. Pero al final del trayecto, todavía se sentía mal porque había perdido la mitad de su carga, por lo que de nuevo pidió disculpas al aguador por su fracaso. El portador dijo a la vasija, “¿Te fijaste que sólo habían flores en tu lado del camino, pero no en el lado de la otra vasija? Esto se debe a que siempre he sabido de tu grieta. Acepté lo que se me dio, planté semillas de flores en tu lado del camino, y cada día mientras caminábamos de regreso del arroyo, tú las has regado. Por dos años he podido recoger estas hermosas flores para decorar la mesa de mi amo. Si no fueras exactamente como eres, él no tendría esta belleza para adornar su casa.”


Autor desconocido


Que lo que ofrece ¿Qué Pasa En El Planeta Tierra? sirva para iluminar tu sendero, validar tu experiencia, y recordarte que todos somos uno. ¡Gracias por tu continuo interés y feliz lectura!