lunes, 15 de marzo de 2010

El Significado de "Estar en su Luna"

“Tu eres un planeta virgen una doncella de la Luna. Te he tocado y te he hecho de mi sombra. Quiero que camines sobre la tierra.”

En un aspecto muy importante de sus vidas, las mujeres indias son muy diferentes a sus hermanas blancas o negras. Cuando una mujer Lakota dice:

Estoy en mi luna – quiere decir que tiene la regla y eso tiene una magia especial y un significado mítico para nosotros. El “estar en nuestra luna” está rodeado de antiguas pero fuertes creencias, por leyendas y mitología.

Es una creencia no sólo entre nosotros los Sioux sino que abarca la gran mayoría de las tribus de Indios Americanos que una mujer en su luna tiene un poder especial que anula el poder de los hombres, incluso si es un hombre medicina. Simplemente por su mera presencia una mujer en su luna puede anular cualquier ritual o ceremonia.

Un día vi a un hombre medicina muy preocupado porque uno de sus intentos para curar a una persona enferma había fallado y dijo:



- Había una mujer en su luna alrededor - .

Hay hombres que realmente sienten temor a los poderes de las mujeres en nuestras lunas. 
Leonard Crow Dog en su visión de la Creación, del Génesis Sioux, describió la parte de las mujeres en la historia de una manera maravillosa, poética y con palabras llenas de misterio cósmico.

_ Y entonces llegó el momento para Tunkashila de crear a la mujer. Entonces no había luna. Todavía era el periodo de la sagrada novedad. El sol, de nuevo, llamó a todos los planetas para que se reunieran y cuando todos estaban reunidos, el sol, en un destello brillante, arrancó uno de sus ojos y lo lanzo al viento de su visión hacia un lugar determinado, y ese destello era femenino y se convirtió en La Luna. Y en su nueva orbita, este “planeta-ojo” creó a la mujer.

“Tu eres un planeta virgen una doncella de la Luna. Te he tocado y te he hecho de mi sombra. Quiero que camines sobre la tierra.”
Esto sucedió en la oscuridad en el tiempo de la Luna nueva.

“Como caminaré sobre la Tierra?” preguntó la mujer. Entonces el Sol creó el poder y la comprensión de la mujer. Utilizó los rayos para hacer un puente entre la Luna y la Tierra y entonces la mujer caminó en el rayo. Su travesía le llevo mucho, mucho tiempo.

Entonces el Creador del Universo ya había creado al hombre y a la mujer y les había dado a cada uno de ellos poderes diferentes que nunca han sido cambiados. Instruyó a la mujer en sus tareas y de lo que ella aprendería de sus sueños, de sus visiones, de sus poderes especiales de mujer.

El Gran Espíritu ha creado al hombre y a la mujer para ser el uno para el otro, pero no de inmediato. Tienen que hacer contacto lentamente, acostumbrarse el uno al otro, entenderse el uno al otro para que su cariño perdure.

Tunkashila arrojó sangre dentro de la mujer. Ella caminó en el rayo pero también caminó en una vena de sangre que iba desde la Luna a la Tierra. Esta vena era un cordón, un cordón umbilical que se introdujo en su cuerpo y a través del cual ella está siempre en conexión con la Luna. Y nueve meses de creación fueron dados a ella, y el Espíritu le dijo:

“Tu eres la vigilante de las generaciones. Eres la que da vida. Serás la portadora del Universo” 
El poder de la Luna es invocado también en la leyenda de We Ota Wichasha . Una vez más, así es cómo Crow Dog la cuenta:

-Y entonces, cómo nació el Indio? Nació del amanecer y de la mujer. Al principio esta mujer, después de haber sido creada, estaba completamente sola en esta Tierra. Esta mujer era bella y ningún hombre la había tocado. Entonces ella se encontró con un espíritu, con un poder de la Luna, la sombra de la generación, que trabajó sobre ella y empezó a sangrar por primera vez. Utilizó corteza y piel de conejo para contener el flujo. Después de que ella se encontrara con este poder, y el ciclo natural de la mujer había comenzado en ella, se fue a dormir.

Cuando se despertó a la mañana siguiente sintió la urgencia de orinar. Ella se quitó la corteza amarilla y la piel de conejo y una pequeña gota de sangre de Luna cayó en la Tierra. Mashtinchala , el conejo, se dirigió hacia aquella pequeña gota de sangre y comenzó a jugar con ella, golpeándola, dándole vida. El conejo hizo esto con ayuda de Takuskanskan , el misterioso poder móvil que acelera el fruto en el vientre y da movimiento a todos los seres vivos. Y al ser golpeada y llevada de un lado a otro, la pequeña gota de sangre empezó a tomar forma. Se formó como una pequeña tripa. El conejo jugó un poco más con ella y empezaron a formarse brazos y piernas. El conejo le dio unas cuantas patadas más y de repente se formaron el corazón y los ojos. De esta manera la gota de sangre comenzó a moverse por si misma y se convirtió en We Ota Wichasha, el primer hombre .

Hay varias versiones de esta historia pero todas ella resaltan el tremendo poder de las mujeres durante el periodo de su Luna.

Ishnati es la palabra Lakota para “menstruación”, significa “morando sola” porque en los viejos tiempos, la mujer era aislada en un tipi especial o en una cabaña de Luna durante cuatro días. Cuando una mujer esta en su luna no puede estar alrededor de una pipa porque podría causar una muy mala influencia en la pipa. También puede afectar a todos los demás objetos ceremoniales, las plumas de águila, los silbatos de hueso de águila, el abanico de peyote. Si una mujer en su luna está presente durante un ritual de curación, el incienso, el cedro, y el sweet grass podrían perder sus poderes curativos, incluso podrían dañar a la persona enferma. Se cree que una mujer en su luna podría contaminar la medicina. Cuando los hombres están cantando, la mujer no puede estar tampoco cerca del tambor porque el tambor es también sagrado.

Estas son las enseñanzas de nuestra gente tradicional, y todo el mundo actúa en conformidad con ello. No es que la menstruación sea vista como algo impuro, es porque el poder de la Luna en la mujer es tan grande que puede hacer que todos los demás poderes tengan el sentido contrario.

A mujer ni siquiera puede manejar comida o cocinar porque podría causar problemas estomacales. Un hombre ni siquiera debería de hablar con una mujer en su Luna porque podría dañarle.

Si un hombre hiciera el amor con una mujer durante su Luna, lo podría volver loco.

Un día oí a un anciano contarle a un visitante blanco:


“Si una mujer cuando está en su Luna escupe a una serpiente de cascabel, la serpiente muere.”

El visitante preguntó: “Has hecho alguna vez el experimento para saber si es cierto?

El anciano le contestó:

“No es necesario. Todo el mundo lo sabe desde siempre”

En un Sun Dance, un día, oí a uno de los organizadores decir:

”Los participantes pueden preguntar a cualquier mujer si está en su Luna o no, especialmente a las jóvenes que no conocemos muy bien. Si están en su Luna deberán de abandonar el campamento y no pueden volver hasta que hayamos finalizado”

Un año teníamos un “campamento de Luna” separado, porque durante el Sun Dance todo el mundo tiene su medicina en el exterior. Si vas a un Sun Dance mejor te aseguras de ir cuando no estés en tu luna para no interferir con el ritual. Las mujeres menstruando pueden hacer que los participantes se debiliten y se caigan. Incluso un contacto accidental con sangre de luna, según muchos ancianos, puede provocar enfermedades en la piel y genitales de los hombres. Crea una energía tremendamente negativa.

Hace años cuando el Movimiento (AIM, Movimiento Indio Americano) estaba en pleno auge, las mujeres éramos muy fuertes y teníamos una “vigilancia de la Luna”. Llevábamos a las mujeres durante su luna a la “cabaña de la luna”, las alimentábamos y las cuidábamos y nos encargábamos de que no les faltara de nada para que no se les ocurriera salir afuera. Según pasaron los años, empezó a ser molesto para algunas mujeres, no querían que les preguntaran todo el tiempo: “ Estas por casualidad en tu luna?” Y tampoco querían encerrarse durante cuatro días y sus noches en las cabañas de la luna. Así que finalmente decidimos hacer una regla…

Si estas en tu Luna….Mantente lejos!

Pasa lo mismo con todas las demás ceremonias. No puede haber ni una mujer durante su luna participando en una inipi . Un anciano me contó que un día una mujer en su luna participó en una ceremonia yuwipi y
todos los espíritus presentes se asustaron tanto que se precipitaron fuera de la habitación como si fuera un torbellino de viento rompiéndolo todo a su paso.

Pasa lo mismo cuando una mujer acaba de dar a luz, porque durante el tiempo que ella esté sangrando, incluso un poco, es como si estuviera en su ishnati , y tiene que permanecer aislada.

En los viejos tiempos, algunos hombres estrictamente tradicionales, evitaban a sus mujeres durante todo el tiempo que estuvieran amamantando, se abstenían de hacer el amor por un tiempo considerable. Esto servía como un método natural de planificación familiar, un espaciamiento entre nacimientos.

Las mujeres incluso se tienen que proteger de sus propios poderes de la Luna.

Una mujer puede convertirse en una mujer-medicina pero sólo después de su menopausia. Si una mujer medicina aún está menstruando, su poder de la Luna chocaría con su poder medicinal y se cancelarían el uno al otro. No existiría ningún poder y por lo tanto la curación no seria posible.

Las mujeres deben de estar alerta de que Iktomi, o el coyote , no toquen o coman su sangre de luna, porque entonces ellos tendrían un poder diabólico sobre ellas. También debe de estar atenta de que ningún Wayipa (mago) obtenga ni la mas mínima gota de su sangre lunar porque podría mezclarlo con otras medicinas para hacer una pócima amorosa que haría que el propietario sea irresistible para la mujer.

Todo esto es parte de Lakol Wichohan , la Manera India.

Entre nuestros viejos enemigos, los Crow , a una mujer en su Luna, no se le permitía acercarse a un hombre herido o a un guerrero a punto de irse a una batalla. Ellos ya no tienen las cabañas de la luna pero en los viejos tiempos las mujeres tenían que permanecer en cobijos hechos de sauce durante 4 días, abstenerse de comer carne y mantenerse sólo de raíces y plantas. Al finalizar su ciclo se purificaban en una inipi , se perfumaban con incienso de cedro, se ponían ropas nuevas y continuaban sus vidas con normalidad.

En algunas mitologías tribales, las mujeres sobrenaturales menstruaban. En la Citología Navajo, su gran ser sobrenatural, Changing Woman , (La Mujer Cambiante), tuvo su primera menstruación durante el cuarto creciente de la Luna. Justo después de que esto ocurriera se les fue dado a los Navajo, su canto The Blessingway que le cantaban a ella para que los Diné pudieran tener hijos. Desde entonces, todas las mujeres tuvieron su periodo mensual, porque La Mujer Cambiante, se lo pasó a todas las mujeres.

También instruyó a los Diné en cómo realizar la ceremonia de la pubertad para las jovencitas que tenían por primera vez su periodo.

Entre nuestros viejos aliados, los Cheyenne, una mujer en su luna permanecía en la cabaña de la luna durante 4 días. Durante este tiempo no se le permitía comer ningún tipo de carne cocida, solo carne asada en las brasas. Si un hombre comía o bebía de un cuenco que hubiera sido usado por una mujer en su luna, tenia por seguro que sería herido o asesinado en su próxima lucha.

Lo mismo ocurría al hombre que hubiera dormido con la mujer durante su periodo de luna.

Había que tener especial cuidado de que las armas de los hombres no fueran contaminadas con el poder de la Luna. Una flecha afectada por estos poderes no llegaría nunca al enemigo o los escudos, que tienen poderes especiales del hombre que protegen al guerrero en batalla. Si una mujer en su luna accidentalmente entraba en un tipi donde hubiera un escudo, el propietario no podría entrar de nuevo al tipi hasta que el escudo contaminado hubiera sido purificado en una ceremonia. El tipi también tenia que ser parcialmente desmantelado. Solamente cuando el poder había sido reestablecido al escudo el tipi se volvería a montar.

Entre los Arapahoe, una mujer en su luna, tenia que permanecer lejos de las personas enfermas para no hacerlos enfermar más aun. La mujer tenía que estar aislada, tener su propio cuenco para comer y su propio fuego para cocinar.

Entre los Winnebago, una mujer en su luna, tenia que ayunar durante 4 días. No le estaba permitido tumbarse, tenía que permanecer sentada y enrollada en una manta durante los 4 días. Si tenía que tocarse el
cuerpo no podía utilizar sus manos, tenia que hacerlo con un palo. Entre los Winnebago se creía que los poderes de la Luna en la mujer mientras menstruaba eran capaces de arrebatar los poderes y espiritualidad de los shamanes.

Entre los Comanches una mujer durante su luna tenia que permanecer en un tipi propio o en el de sus padres, porque la medicina de los ancianos era muy débil para ser afectada. Cuando se necesitaba algo que ella tenia dentro de su tipi se dejaba afuera porque no se le permitía a nadie entrar. Después de los 4 días la mujer se purificaba bañándose en un arroyo o en un rió sin importar lo frío que estuviera.

Entre los Papago, ningún hombre se atrevía a acercarse a las pequeñas cabañas en las cuales las mujeres permanecían durante su luna. Si un hombre accidentalmente se acercaba a una de estas cabañas, tenia que girar la cabeza para no verlas. Para ellos la mujer en su luna también poseía un tremendo y misterioso poder, el poder no solo de menstruar sino también de concebir. Un poder totalmente diferente al de los hombres. Ambos poderes tenían que permanecer separados unos de otros para que no se anularan. La simple mirada de una mujer en su luna a un hombre que saliera de caza, alejaba el poder del hombre para siempre y nunca más seria capaz de cazar. Esto podría provocar hambruna en la tribu. La mujer a menudo, destruía los cuencos que usaba para comer y beber durante su luna. Incluso hoy en día, las mujeres Papago no resienten sus días de aislamiento, dicen que son unas merecidas vacaciones del trabajo diario.

Estas costumbres no han sido nunca un acto de menosprecio hacia las mujeres, simplemente una precaución para escapar de sus poderes.

Entre los Sioux se solía celebrar una ceremonia especial de la pubertad llamada Ishnati awichalowan. El Ehayapa (pregonero) cabalgaba alrededor del tipi en circulo anunciando que la joven winchinchila había crecido y estaba preparada para asumir las responsabilidades de la mujer. La acarreaban triunfantemente en una manta al tipi de su padre. Se vestía en un vestido nuevo y blanco de piel y plumas de pavo. Se le hacían muchos regalos y también se regalaban caballos en su honor. Algunas veces se celebraba para ella una especial e intrincada ceremonia del búfalo, con la calavera del búfalo como altar para mostrarle su conexión con Ptesan Win, The White Buffalo Calf Woman .

Entre los Navajo la ceremonia de la pubertad es un ritual muy elaborado incluso aun hoy en día se sigue celebrando, que se llama Kina'aldah . Dura cuatro noches con la última de las noches cantando hasta el amanecer. La primera luna de una joven era un gran orgullo y se anunciaba a todo el mundo. A la joven le lavaban el pelo ceremoniosamente con espuma de yuca. Cada amanecer ella corría de una manera sagrada hacia el este. Amigos y familiares corrían con ella pero nadie podía pasarla. Cada día se hacia un rito de “moldeado” durante el cual una anciana masajeaba su cuerpo y le estiraba el pelo. Esto la haría hermosa como Changing Woman , (La Mujer Cambiante) que es para los Navajo lo que Ptesan Win es para nosotros
los Sioux.

Todas las cosas de la joven, manta, joyas y ropa se tendían afuera para ser bendecidas. Turquesas y brazaletes de plata se le ofrecían como regalo.

Para los Apache, la ceremonia de la pubertad, era un evento lleno de alegría también, siempre atendido por un gran publico. Después de estar aislada durante cuatro días la joven salía en un nuevo y hermoso vestido de piel y plumas de pavo, la viva imagen de White Painted Woman , (La mujer pintada de blanco), la madre de todo y heroína cultural de los Apache. Durante este tiempo la joven tenía la capacidad para bendecir igual que la diosa. Un cantante (hombre) la acompañaba cada día cantándole canciones sagradas. En la noche los
bailarines enmascarados ghan realizaban para ella el baile del espíritu de la montaña.

Entre nosotros los Sioux y otras tribus de las llanuras, los antiguos tabúes en relación con los rituales de pubertad ya no tienen la misma importancia como anteriormente, pero la creencia de que la mujer tiene poderes especiales durante sus lunas, está todavía muy extendido, y el miedo a lo que ese poder pueda provocar en una ceremonia, ritual, etc. es tan fuerte como siempre.

En la familia de mi madre todos ignoraban estas costumbres porque siempre fueron fervientes católicos. Cuando yo crecí no sabia nada de estas cosas, nadie hablaba de la menstruación. Nadie lo mencionaba. Y
en la escuela católica a la que íbamos los curas y monjas prohibían  terminantemente cualquier conversación que tuviera un mínimo de conexión con el sexo.

Después de salir del colegio, decidí seguir nuestras costumbres Lakota que sigo manteniendo incluso las relacionadas con lo referente a nuestras lunas. No permito nunca que mujeres que estén en su luna participen en una inipi o entren en el círculo de un Sundance.

De la misma manera que supongo los curas, obispos y hasta el infalible papa jamás han dudado de la “inmaculada concepción” o sobre tantas otras cosas, yo tampoco tengo ninguna duda de que si escupo a una serpiente de cascabel durante mi luna la serpiente muere.

Mary Brave Bird.


1 comentario:

Ana.Rematxa dijo...

Existen los denominados rezos para que las mujeres en su luna puedan participar de las ceremonias, basta con que la mujer lo lleve a la cintura... podrías explicar de que se componen estos rezos por favor?