lunes, 5 de abril de 2010

¿Necesitas Cambiar?

Solo tu sabes en lo profundo de tu corazón si eres feliz, solo tu sabes cual es tu busqueda, solo tu sabes si estas dispuesto a unirte al rio de la vida... Yo Soy tal como el Padre me creo

En la forma en que Elohim nos Creó permanecemos, solo que caímos en un sueño en el que esta realidad se desvanece, el ego la oculta en una oscuridad. Es esta oscuridad la que nos genera miedo, sufrimiento, nos aleja del mundo real en que El nos Creó. No cabe duda que lo aprendido a través del instructivo que nos proporcionó el ego lo creemos, estas lecciones nos han alejado de la Paz y felicidad anhelada. Si tan solo pudiésemos llegar a alcanzar la Fe que nos requiere para entender que seguimos siendo tal como El nos Creó, en la perfección y la santidad, la inocencia, la pureza y la eternidad, que Elohim nos ama, que no necesitamos hacer nada mas allá que recordarlo. 

Cuando escuchamos los mensajes de nuestro Espíritu la mente los acepta, comienza la presentación de la acción correcta y el corazón se vuelve gozoso y cualquiera de nosotros que experimente esto, sabrá que es un derecho Divino disfrutar cada momento de nuestra vida presente. Cuando responsablemente nos interesamos en que se forme la unión de espíritu, mente-alma y cuerpo [que finalmente estas dos últimas también son parte del mundo ilusorio] es cuando se hace posible vivir en libertad, gozando de todo bien y abundancia, capaz de traspasar los límites hacia el exterior en perfecta armonía, acercándonos más a la realidad, trasladándonos al sueño feliz.
 
Si revisamos lo anterior expuesto y encontramos que en el presente no estamos sintiendo paz y felicidad y gozando de todo el bien, que son los regalos que el Padre nos ha dado, tendremos entonces que cuestionarnos qué parte de los componentes -espíritu, cuerpo, mente-alma- está en desarmonía, funcionando incorrectamente o bien, simplemente no hemos adquirido conciencia de ello y en cada momento estamos tomando decisiones equivocadas. 
 
Consideremos cada uno de los elementos antes mencionados, y revisemos en nuestro interior para poder conocer la causa que está generando esa desarmonía en la que actualmente podemos estar viviendo. Si lo hacemos descubriremos que no es nuestro espíritu porque éste continua perfecto, tal como Dios lo Creó. El cuerpo no toma decisiones, así que tampoco puede radicar en éste el problema. Bueno, solo nos queda un elemento: la mente, aquí es donde se genera todo el problema, son nuestros pensamientos los que trabajan en contra nuestra, es desde donde tomamos decisiones, desde donde cada día decidimos nuestras experiencias de vida, el cómo nos vemos y vemos el mundo en el que habitamos. Desde el pensamiento decidimos si nos unimos o nos separamos, si aceptamos la realidad de la Creación o la rechazamos.

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