En estos momentos todo el mundo volvemos nuestros ojos en oración profunda por el terremoto masivo (de 8.8 grados en la escala de Richter) que sacudió las costas de Chile. Dada la escala de este temblor, haciéndolo el quinto más grande de la historia reciente, según los expertos, nos regocijamos en el hecho de que las pérdidas de vidas no se acercaron a los niveles de Haití (7.0) o el medio millón de muertos en China en el terremoto de Tangshan (7.8) en 1976. Aunque sabemos que los números de muertos seguirán subiendo, todavía es un milagro, casi increíble, ¡que tan pocas vidas se perdieron en Chile! En medio de lo que podría haber sido una destrucción sin precedentes, ¡Chile fue verdaderamente bendecido! Igualmente milagroso es el hecho de que el tsunami anunciado para azotar la costa entera de la cuenca del Pacífico, fue mitigado conforme cedieron las olas, lo cual nos hace creer que fueron las oraciones de todos los rincones del planeta que apaciguaron el océano pacífico.
Es importante que todo mundo se de cuenta de que somos hermanos y hermanas espirituales no sólo en Chile sino también en cada lugar y rincon de nuestra madre tierra donde estamos viviendo estas grandes transformaciones. A quienes enviamos nuestros pensamientos de compasión y nuestras oraciones para la paz y estabilidad para sus familias, comunidades y su país. Pedimos al Padre Divino de Todos que inspire a todos ellos para ayudarles a recuperar sus vidas normales en sus familias o en sus ambientes de trabajo. También rogamos que todos nuestros amigos estén todavía con nosotros en el planeta Tierra, ya que sabemos que serán ellos quienes ayudarán a los demás en su tiempo de necesidad.
Oremos todos para darles el poder a nuestros hermanos y hermanas sobrevivientes y continuemos orando para que ellos puedan reconstruir sus hogares y comunidades, calle por calle, hectárea por hectárea, ciudad por ciudad. Usemos los nombres sagrados desde todos los puntos del mundo para verter energía en Chile, Haiti, Europa, Africa, Japon,... a todas las áreas necesitadas de sanación, especialmente a los niños que son nuestro presente y futuro, de las nuevas comunidades de Luz El “Ammi Shaddai”, para ayudar a traer energía y poder espirituales y circularlos entre la gente que busca esperanza y guía personal en sus vidas.
Oh Padre Divino Yahweh Shammah (el Señor está aquí)
Que Tu Presencia de Luz esté sobre todas y cada una de los lugares necesitados de la madre tierra y que los milagros de resucitación y guía liberen a muchos de en medio de los cambios terrenales.
Que todos sigamos enviándoles nuestro amor y oraciones de ayuda espiritual.
