sábado, 19 de julio de 2008

MAPA Y TERRITORIO.. PARA EL VIAJE




Para encontrarse es preciso perderse…


Para adentrarte hacia ti mismo necesitas la ayuda de un mapa que te permitirá ir recorriendo tu territorio psicológico, espiritual, sin perderte.





El mapa mas operativo que tenemos de nosotros mismos es nuestro autoconcepto; esa idea que nos permite responder a la pregunta ¿Quién soy yo? Nuestro autoconcepto, muchas veces mal construido, otras dibujado con realismo, es el mapa que tenemos que confrontar con la realidad de lo que somos, es decir con nuestro territorio psicológico, personal.

Muy pronto vamos dibujando el mapa del autoconcepto, pero nuestra vida en evolución, en crisis de crecimiento, nos invita, una y otra vez, a revisar el mapa para adecuarlo al territorio: ver si nuestro autoconcepto responde o no a la realidad de lo que somos. La cultura tiende a estereotiparnos; nuestro viaje interior descubrirá lo original de nosotros mismos a la vez que los puntos de contacto con la atmosfera cultural en la cual desarrollamos nuestra identidad.

Frecuentemente nuestro autoconcepto no responde a la realidad de que somos. Se trata de un mal mapa. Esta dibujado mas desde los deseos – lo que queríamos ser - , o desde los deberes, lo que deberíamos ser-, que desde lo que de hecho somos. En este caso nuestro viaje interior ha de revisar el mapa, cambiar sus trazos de acuerdo a las experiencias verdaderas que nos permitirán tener datos de nosotros mismos.

Es importante tener una imagen antropológica de quienes somos como criaturas de Dios, seres Espirituales, esto nos ayudara a adentrarnos en nuestro yo. Saber que el ser humano es creado a imagen y semejanza de Dios nos invita a descubrir la verdadera imagen e ir realizando la semejanza. Esta tarea que nos facilita el conocimiento del hombre Espiritual, nos ayuda a entrar da la vocación y misión de nuestro Padre-Madre Dios al redimirnos. La revelación en este caso se vuelve un eficaz mapa para caminar por nuestra existencia descubriendo las huellas de Dios y la vocación que nos invita a ser mas nosotros mismos.

Es cierto que en ocasiones el actuar errado confunde nuestro itinerario interior. A pesar de todo, el mapa revelado por Dios iluminando nuestro autoconcepto nos puede ayudar a caminar realizando la voluntad de Dios, realizándonos en el acontecimiento Espiritual.

Me puede ayudar, como indicaciones de mi mapa, saber que cuando encuentre problemas en mi interior podre sentirme responsable, pero saber que no soy mis problemas. También me iluminara conocer que la bondad es lo mas constitutivo de mi mismo. Puedo encontrar mal, actuar errado, pero lo auténticamente bueno me hablara mejor de quien soy yo que esos accidentes dolorosos sobrevenidos en ruta.

El mapa también me dirá que la verdad me hará libre. No temeré encontrarme con mi verdad; si realmente es mi verdad, la experimentare en la libertad que me acarree.

Finalmente los santos, hombres y mujeres profundos que han hecho este camino interior, me aseguran, que no existe ningún rincón de mi persona, ningún recodo en el camino, en el cual no pueda hallar a Dios. El Dios encontrado me revelara quien es El y como puedo yo ir realizándome a imagen y semejanza suya, sabiéndome llamado a ser mujer u hombre que se deja guiar por el Espíritu del Corazón.

NECESITAS UN GUIA


Al final del camino no se preguntara cuantos kilómetros has hecho y a que velocidad, sino si has llegado, realmente, a donde querías llegar, a donde tenias que llegar, a la autentica meta de tu camino interior.

Es muy difícil adentrarse en el camino interior sin un guía. Sin una persona experimentada, una mujer o un hombre que te ayude con sus orientaciones, con su compañía, con su aliento, para acertar en tu itinerario por los atajos que te llevan hacia tu verdad. Necesitas un guía psicológico para adentrarte por tu sistema cognitivo, tus creencias, tu percepción, tu mundo afectivo, frecuentemente difícil y enrevesado. Un guía psicológico, experto en humanidad, que con empatía, aceptación incondicional y congruencia te ayude a ser tu mismo en el camino interior.

Necesitas un guía que te prevenga de las trampas y autoengaños con los que fácilmente te puedes distraer de tu itinerario. Un guía que te ayude a comprobar si el mapa te sirve verdaderamente para adentrarte en tu territorio personal.

También necesitas un guía espiritual para decirte no solamente quien eres, sino quien estas llamado a ser. Para revelarte no solo tus recursos psicológicos para el camino, sino la Espiritualidad que empuje tus pasos tras las huellas del Maestro.

Este guía puede ser un grupo, una comunidad, a veces excepcionalmente un libro, frecuentemente una persona que te conozca y sepa lo que es adentrarse en el camino al interior de uno mismo. No necesitas obedecer al guía, simplemente escucharle y mirar la realidad, confrontar su palabra con tu verdad, su experiencia con la tuya.

El guía te ayudara a comprender que al final del camino no se te preguntara cuanto has andado sino cuanto has amado, con quien has caminado y si tu corazón ardía cuando, en el camino, te explicaban las escrituras y en cada paso seguiste las señales del corazón que marcaban tu camino.

EQUIPAJE PARA EL CAMINO

Para peregrinar hacia ti mismo necesitas equipaje. Un equipaje ligero para que lo que llevas no te impida la marcha, pero lo justo para poder caminar con verdad. Te señalare lo más esencial de este equipaje personal:

-
Silencio interior


-
Conciencia lucida. Es decir, trasparencia en tu persona para que puedas ir rescatando de la oscuridad. Incluso del inconsciente, todas aquellas dimensiones tuyas perdidas o alienadas, olvidadas u oscurecidas, que te devuelvan la energía de ser tu mismo.


-
Fe en ti mismo. Para caminar necesitas creer en ti. Creer que tu eres posible, que encontraras un interior habitado, habitable, y que al encontrarte le encontraras a El. Tienes que aprender a caminar como si vieses al Invisible.


-
Esperanza de hallarte. La esperanza impulsa nuestros pasos, motiva nuestras decisiones, nos ayuda a emprender el camino hacia nosotros mismos.


-
Amor hacia ti mismo y hacia los otros. Solo el amor puede ser comprensible y justificable un autentico camino interior. Si no te amas a ti mismo no podrás adentrarte en tu autoconocimiento, pelearas con los datos, culpabilidades, desestimas que encuentres en el umbral de ti mismo y no penetraras mas lejos.


-
Fortaleza. Para ponerse en contacto con uno mismo se necesita fortaleza, una persona muy débil, o muy infantil, nunca hace un camino hacia si mismo.


-
Dialogo con la realidad. Es importante que en el camino hacia ti mismo lleves siempre una gran mochila de dialogo con la realidad; muchas veces la realidad, sobre todo mas pobre y marginal, te ayudara mas a encontrarte a ti mismo que la introspección mas sutil o el análisis mas psicológicamente sofisticado.


-
Capacidad de integración. Debes estar preparado para ir integrando en tu columna vertebral los datos que vas encontrando en el camino hacia ti mismo; todas las dimensiones que encuentres son tu persona, debes de darle la bienvenida a casa e integrarlas en tu verdad.


-
Motivaciones. No comiences el camino sino estas bien motivado. Antes te decía que la motivación definitiva es el amor, el crecimiento en la madurez que te permita concentrarte en la realidad a través del trabajo y del amor. Comprueba antes de caminar cuales son tus motivaciones, no sea que creyendo ir hacia ti mismo te alienes, te evadas, te instales en la vereda del camino.


-
Relativización. Es importante llevar una buena dosis de relativización para no hacerte falsos absolutos con los encuentros y hallazgos que vayas realizando en tu camino interior. Observa lo que encuentres en tu camino, dales su valor, relativízalo y sigue buscando. No confundas las pequeñas metas con el absoluto.


-
Herramientas psicológicas para desmontar tus mecanismos de defensa. Es importante que en el camino interior sepas distinguir tu verdad de aquellas apariencias que te han defendido de tu autentica realidad.


-
Sentido del humor. Que te acompañe siempre en el camino hacia tu mundo personal un sano sentido del humor, una ternura hacia ti mismo y una leve sonrisa que te permita no tomarte totalmente en serio y sin embargo, caminar con verdad y seriedad.




No hay comentarios: